Estilo de vida
El estilo de vida al que estamos llamadas como discípulas es el de Cristo, contemplativo, apostólico, Jesús Maestro y el Padre son el modelo de nuestra contemplación de donde nace toda actividad apostólica al servicio de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Características de nuestro estilo de vida:
– Vivir en comunidad, unidas por un mismo ideal por el cual luchamos juntas, en el servicio y la caridad para con quienes nos encontramos cada día.
– Recogimiento, siendo mujeres capaces de vivir la intimidad de la oración, teniendo una personalidad integrada.
– Vivir el silencio es una consigna de nuestro fundador, es un medio de plenitud de vida interior, madurez y libertad.
– Apertura a las exigencias de la caridad, estando atentas a los signos de los tiempos para tratar de responder a ellos.
– Contemplación; vivir los acontecimientos de cada día a la luz de Dios y desde ahí discernirnos.
El testimonio comunitario y la consagración religiosa requieren un ejercicio de todo el ser, unido esto a la oración, aseguran el desarrollo de nuestra personalidad como discípulas.