Juniorado
“Aquí esta la esclava del Señor, Cúmplase en mí lo que has dicho”
Lc. 1, 38
Después de la Profesión de los votos religiosos temporales la Juniora inicia una respuesta radical a la llamada divina, siguiendo como discípula las huellas del Maestro Jesús según la identidad carismática de las Discípulas del Divino Maestro.
Con la Profesión Religiosa la Hermana, asume los tres consejos evangélicos ( Pobreza, Castidad y Obediencia) con voto publico y es consagrada a Dios mediante el ministerio de la Iglesia, mientras es incorporada al Instituto. ( Const. 136).
El Juniorado es una nueva fase de la formación que beneficia el dinamismo y estabilidad derivada de la profesión y corresponde al período de los votos temporáneas en la perspectiva de la profesión perpetua.
Es el tiempo de recoger los frutos de las etapas precedentes.
Su finalidad es:
– Continuar el crecimiento humano y espiritual con la práctica gozosa de aquello en lo cual la juniora se ha empeñado.
– Conseguir una unidad de vida en Cristo Maestro Camino, Verdad y Vida, como Discípula y realizar la misión del Instituto.